Para operar con eficiencia y seguridad en la cocina resulta imprescindible disponer de unos cuchillos correctamente afilados. Mantener afilados los cuchillos es una norma básica para garantizar la seguridad en el manejo de los mismos. Un cuchillo bien afilado es más seguro, ya que los cortes serán precisos y se realizarán sin esfuerzo disminuyendo la probabilidad de que se resbale y cause un corte.
En la cocina contar con buenas herramientas a menudo puede marcar la diferencia y en el caso de los cuchillos, usar uno bien afilado resulta especialmente importante, ya que proporciona mejores resultados tanto en el aspecto como en el sabor de los alimentos.
Algunos consejos que ayudarán a prolongar la vida del cuchillo y el afilado:
Evite cortar sobre superficies duras, ya que el cuchillo se desafilará con mayor facilidad.
- Utilice una tabla de corte adecuada de material plástico o madera.
- No utilice el filo para arrastrar los alimentos sobre la tabla de cortar. Use el borde posterior dándole la vuelta al cuchillo.
- No utilice el cuchillo como destornillador, ni para cortar cuerdas o abrir embalajes.
- Almacénelos de forma adecuada en un soporte magnético o tacoma de madera, evitando hacerlo en cajones de cocina donde choquen con otros utensilios de cocina.
- No espere a que el cuchillo se haya desafilado completamente, ya que requerirá más tiempo y esfuerzo devolverlo a sus condiciones óptimas de corte.
Para afilar los cuchillos, existen diferentes dispositivos en el mercado, como chairas y afiladores.
El afilador de mano Arcos fabricado en plástico ABS y Termoplástico permite una buena ergonomía en el agarre.
El afilador profesional Arcos de diseño moderno y con manejo fácil y sencillo no raya la superficie de la hoja del cuchillo, adaptándose al filo de la hoja. Además, es apto para lavavajillas.
Con la chaira se puede afilar de forma ágil y sencilla cualquier cuchillo, alternando pasadas del filo por la chaira para conseguir una perfecta simetría en ambos lados del la hoja del cuchillo.